¿Réquiem por Hidro Santa Cruz?

La permanencia de la transnacional Ecoener-Hidro Santa Cruz en Barillas se dificulta por la caída de uno de sus valedores políticos (Otto Pérez Molina), el reacomodo en el sistema de justicia y la pérdida de influencia de la empresa para la persecución de luchas comunitarias, el alejamiento táctico de socios financieros (Banco Mundial y empresarios aliados) y la persistencia de la resistencia, a pesar de la ofensiva brutal sobre la misma (17 detenidos en un periodo de cuatro años).


Andrés Cabanas Díaz, 20 de diciembre de 2015
Si Hidro Santa Cruz representa un modelo de articulación entre actores políticos, económicos, operadores de justicia, instituciones estatales, empresas transnacionales, gobiernos internacionales y grupos criminales[i]  en un contexto de consolidación de un proyecto de gobierno neoliberal-autoritario-militar, su anunciado fracaso es consecuencia del cuestionamiento comunitario de ese modelo y de la ruptura de alianzas.

Esta ruptura o fin de las alianzas alrededor de Hidro Santa Cruz se manifiesta en:

1. El descalabro político del presidente Pérez Molina y su destitución en septiembre pasado. Hacia Molina fluían peticiones y de él salían órdenes para el apoyo irrestricto al proyecto hidroeléctrico: estado de excepción en mayo de 2012, protección a los asesinos de Andrés Pedro Miguel en esa misma fecha, ofensiva militar y policial contra el norte de Huehuetenango en agosto de 2013, utilización del sistema de justicia para la persecución [ii], procesos de diálogo concebidos como instrumentos proempresariales, presiones a entidades autónomas, sobre todo a la Municipalidad. 

2. La develación en abril de 2015 de la red de corrupción denominada La Línea (que involucra a funcionarios estatales, entre otros Pérez Molina, operadores de justicia, medios de comunicación y empresarios) revela, más allá del hecho concreto, una forma de actuar empresarial, que subordina el poder político y el poder judicial a las agendas empresariales. La visibilización de este modo de operar dificulta el accionar futuro de la empresa, sobre todo la manipulación del sistema de justicia.

3. La opinión contraria a la continuación del proyecto del Banco Mundial (cofinanciador del mismo) y una demanda presentada en la Audiencia Nacional de España[iii].

Imposición y resistencias

Además de las fracturas internas de actores involucrados en el proyecto de Barillas, la resistencia de las comunidades acelera la caída del “modelo Ecoener Hidro Santa Cruz”. La visión comunitaria denuncia la falsedad del discurso del progreso: una hidroeléctrica oficialmente construida en beneficio de las comunidades, en el marco de un modelo de desarrollo aceptado y legitimado, es en realidad un proyecto impuesto, que no tiene en cuenta visiones y decisiones de las poblaciones. La paradoja del desarrollo de Hidro Santa Cruz y del modelo de desarrollo transnacional empresarial es que, para hacerse efectivo, debe romper la organización, la cohesión comunitaria, la institucionalidad y la ya de por sí frágil vida democrática preexistente. Rompe la memoria y mercantiliza el agua y la vida, sometiéndolas a la lógica a la lógica del mayor beneficio en el menor tiempo posible, sin importar el costo.

¿Se marcha Hidro Santa Cruz de Barillas? Para mí no hay ninguna duda: se marcha en el sentido político y legal, más allá de que su presencia física en el área es hoy irrelevante. Pero esta marcha, que no va a ser operada de manera lineal y sin resistencias por parte de la empresa, no es el final del conflicto, porque todavía dirigentes comunitarios continúan presos, siguen vigentes órdenes de captura y, como cauda del desarrollo transnacional, persisten tensiones intracomunitarias.

La difícil reconstrucción de una sociedad y una población dividida y fracturada a la fuerza y a conveniencia de la empresa y sus operadores, empieza con la libertad de todos los presos políticos y continúa con un proceso de resarcimiento integral, el cual debe incluir devolución de la tierra y demandas legales contra autoridades políticas, operadores de justicia, los dueños de Hidro Santa Cruz y sus financiadores.

Hasta hoy lo avanzado es mucho, a un costo mayúsculo (persecución y prisión): se ha logrado evidenciar la insostenibilidad de proyectos y conductas empresariales fundamentadas en la violencia, la corrupción, la manipulación institucional, el lucro como principio único, el despojo que margina a las comunidades, la sujeción de los derechos colectivos a los derechos empresariales y el desarrollo capitalista.

Resta reconstruir la vida comunitaria bajo principios de solidaridad colectiva y fijar normas para que lo sucedido en Barillas, en términos humanos, políticos, institucionales y de imposición de un modelo de desarrollo, no vuelva a repetirse.

(Nota final que rompe una vez más la objetividad periodística)
El Réquiem (en latín, descanso) o Misa de réquiem, conocido también en latín como Missa pro defunctis o Missa defunctorum, es la Misa de difuntos de la religión católica, un ruego por las almas de los muertos, reproducido justo antes del entierro o en las ceremonias de conmemoración o recuerdo.

Queda a la imaginación del lector y la lectora definir quiénes son los muertos en este funeral, y si tienen alma o solamente chequera en el lugar donde usualmente ubicamos el corazón. 


[i] La hidroeléctrica Cambalan, operada por un grupo empresarial español, recibió al menos estos apoyos directos: Banco Mundial, Norfund de Noruega, Corporación Interamericana para el Financiamiento de Infraestructura, CIFI, que reunía entre otras a Bankia de España, Gobierno de España y autoridades españolas en Guatemala, operadores de justicia a nivel local y nacional, empresa de seguridad vinculada al núcleo militar cercano al expresidente Pérez Molina, redes judiciales próximas al llamado Rey del Tenis, colaborador inicialmente con el proyecto, excapitán Juan Garrido, gobierno de Otto Pérez Molina…Estos apoyos fluyeron a pesar de las evidencias de corrupción, violencia y falta de respeto a la decisión de las comunidades provenientes de los empresarios dueños del proyecto Hidro Santa Cruz.

[ii] Presos políticos en Barillas: Hermitaño López, Adalberto Villatoro, Francisco Juan, Arturo Pablo, Mynor López, Rogelio Velásquez, Saúl Méndez, Rubén Herrera, Marcos Mateo Miguel, Esteban Bernabé, Pascual de Pascual, Diego Juan Sebastián, Ventura Juan, Amado Pedro Miguel, Pedro Núñez, Joel Gaspar Mateo, Andrés León Andrés. En Santa Eulalia: Rigoberto Juárez y Domingo Baltazar. En cursiva, quienes todavía permanecen en prisión.

[iii] Empresarios que prestaron fondos al grupo empresarial de Luis Castro Valdivia denuncian en la Audiencia Nacional de España a este empresario y sus socios, por administración desleal, apropiación indebida y delitos societarios. En la demanda solicitan investigar las denuncias por violaciones de derechos humanos que “puedan ser constitutivas de delitos de homicidio o asesinato, lesiones, detenciones ilegales u otros, y de las que aparezcan denunciados como responsables penales o civiles los ciudadanos españoles Luis Castro Valdivia y Fernando Rodríguez Alfonso”.