Andrés Cabanas
Los propietarios de la hidroeléctrica Oxec tienen que responder por la agresión a la periodista Rolanda García. Argumentos como ocurrió lejos de las instalaciones de la empresa, no tenemos control sobre nuestros empleados y proveedores, yo no fui fue teté, resultan increíbles.
La permanente estigmatización y persecución de la resistencia comunitaria (Bernardo Caal, Ana Rutilia Ical), y la violación sistemática de los derechos de la población, entre otros el derecho de consulta, están en la base de la violencia actual. La empresa ha construido un modo de funcionar y un modo de relaciones sociales en el que vale todo, con tal de seguir trabajando. La polarización y la agresividad son, al mismo tiempo, herramientas imprescindibles para el desarrollo de estos grandes emprendimientos empresariales y consecuencias de los mismos.
Además, Oxec S.A. está en la obligación de reaccionar ante las graves denuncias comunitarias, que Rolanda García documenta: la tala ilegal de bosque (una vez más), la ampliación del proyecto hidroeléctrico a una tercera fase, de nuevo sin realizar consulta.
El Ministerio de Energía y Minas que otorga licencias alegremente, la Corte de Constitucionalidad que permite a Oxec operar a pesar de violar el derecho de decisión de la población, el Ministerio Público que no investiga a cabalidad, están también emplazados.
Imágenes de Rolanda García, periodista agredida
Información sobre la agresión en https://www.facebook.com/rolanda.garciahernandez