Jantape' k'o chi yojtzijon, yojsik'in, yojetz'an pa jun maya' ch'ab'äl (chuqa' xinka, garinaru). Röj qonojel k'o chi nqetamaj chuqa' nqakusaj ri nab'ey taq ch'ab'ál richin Chi Iximulew.
El desinterés institucional por la revitalización de los idiomas mayas no oculta la inacción social, especialmente de la población organizada, para que los idiomas mayas (también el xinka y el garífuna) sean parte de la vida diaria de todas y todos.
La insuficiente y mal aplicada educación bilingüe, el papel testimonial de la Academia de Lenguas Mayas, la falta de desarrollo de medios de comunicación y el nulo apoyo a literatura, cine, investigación y divulgación de pensamiento en idiomas mayas, la no prestación de bienes y servicios públicos en idiomas indígenas son deberes del Estado guatemalteco, en prácticamente todos los aspectos que mandata la Ley de idiomas nacionales, Decreto 19-2003. Pero el aprendizaje de al menos un idioma maya y su práctica constante por parte de personas individuales o colectivos organizados es una responsabilidad colectiva, poco o nada desarrollada.
Si un idioma es -además de la articulación ordenada de signos- una forma de sentir, ver, entender y actuar en el mundo, su ausencia (en este caso, la ausencia de su comprensión y práctica) implica la negación o invisibilización de las otras formas de estar en este país llamado Guatemala, las que representan 22 idiomas mayas, el garífuna y el xinka. Implica también asumir posiciones hegemónicas, ya que en la práctica el español se convierte en lengua franca para la relación intercultural (entre pueblos) y los idiomas indígenas se usan nunca o de forma residual.
El reconocimiento folclórico de costumbres, indumentaria o expresiones artísticas, o el reconocimiento del papel de los pueblos indígenas en gestas recientes (defensa de la decisión del pueblo, 2023) y, en general, de sus propuestas para la defensa de la naturaleza amenazada, tienen que avanzar hacia la asunción -de asumir- de los idiomas y cosmovisiones indígenas como parte fundante y fundamental en la construcción (hoy reconstrucción/refundación necesaria de una colectividad despojada de sus derechos y atacada en su identidad) de este intento de país.
Los idiomas de los pueblos indígenas son idiomas de todas y todos.